La sociedad cambia y con ella los hábitos y estilos de vida que transforman la manera cómo nos alimentamos. Dentro de ese contexto, la industria alimentaria y de bebidas innova permanentemente, en función de las nuevas y muy variadas necesidades nutrimentales de la población.
Conocemos la importancia de la industria alimentaria, por eso invertimos permanentemente en el desarrollo de nuevos productos. Esta forma de producir ha permitido, incrementar eficiencia y productividad para mejorar la disponibilidad, acceso y nutrición.
La industria ha sido clave en los programas de fortificación en toda la región, que ha reducido gran cantidad de enfermedades y más recientemente, en la innovación de su cartera de productos, que atiende las afectaciones de alergias, o que revisa, desarrolla o reformula, para reducir el contenido de sodio, grasas y azúcares para aquellas poblaciones que así lo requieren.
